Llega el final del invierno y con el, la primavera, una época ideal para iniciar semilleros, ya que las temperaturas comienzan a subir y las horas de luz aumentan, pero este proceso se torna aún más interesante cuando utilizamos humus de lombriz para potenciar la efectividad de nuestros semilleros.
El humus de lombriz es un excelente fertilizante orgánico que puede ser utilizado para mejorar la calidad del sustrato de los semilleros.
El humus de lombriz es un fertilizante orgánico que se compone de excrementos de lombriz y materia orgánica en descomposición. Este tipo de fertilizante es muy beneficioso para la germinación de las semillas por varias razones:
- Mejora la estructura del suelo:
- El humus de lombriz ayuda a mejorar la estructura del suelo al aumentar su capacidad de retener agua y nutrientes, lo que es beneficioso para el crecimiento de las raíces y la germinación de las semillas.
- Aumenta la disponibilidad de nutrientes:
- El humus de lombriz es rico en nutrientes esenciales como el nitrógeno, fósforo y potasio, que son necesarios para el crecimiento de las plantas. Además, estos nutrientes se encuentran en formas fácilmente disponibles para las plantas, lo que acelera la germinación de las semillas.
- Favorece el desarrollo de microorganismos beneficiosos:
- El humus de lombriz contiene microorganismos beneficiosos que ayudan a descomponer la materia orgánica y liberar nutrientes para las plantas. Estos microorganismos también ayudan a proteger las raíces de las plantas de enfermedades y patógenos.
Por todas estas razones, posemos afirmar que el uso de humus de lombriz en la germinación de las semillas puede mejorar la calidad del suelo, aumentar la disponibilidad de nutrientes y favorecer el desarrollo de microorganismos beneficiosos, lo que ayuda a acelerar el proceso de germinación y mejora el crecimiento de las plantas.
A continuación te proponemos algunos pasos para realizar correctamente tu semillero utilizando un abono a base de humus de lombriz.
Pasos para hacer un semillero con humus de lombriz:
- Prepara el sustrato:
- Mezcla el humus de lombriz con turba, vermiculita y perlita en una proporción de 1:1:1:1. Esta mezcla creará un sustrato suave y aireado que promueve el crecimiento de las raíces de las plántulas.
- Llena las bandejas del semillero:
- Llena las bandejas del semillero con la mezcla de sustrato, dejando aproximadamente 1 cm de espacio en la parte superior.
- Siembra las semillas:
- Planta las semillas según las instrucciones del paquete. Por lo general, te recomendamos sembrar las semillas a una profundidad de dos veces el tamaño de la semilla.
- Agua y cubre:
- Riega las semillas suavemente con un rociador de agua hasta que el sustrato esté húmedo pero no empapado. Cubre la bandeja con una tapa transparente o con una bolsa de plástico para crear un ambiente húmedo y cálido que promueva la germinación.
- Cuidado diario:
- Mantén el sustrato húmedo pero no empapado y asegúrate de que las semillas reciban suficiente luz. Una vez que las plántulas hayan germinado, quita la tapa o la bolsa de plástico y coloca las bandejas en un lugar donde reciban luz solar indirecta.
- Trasplanta:
- Cuando las plántulas tengan entre 2 y 3 hojas verdaderas, trasplanta las plántulas a macetas individuales o a un lugar definitivo en el jardín. El humus de lombriz enriquecerá el suelo y promoverá el crecimiento saludable de las plántulas.
Resumiendo…
Es importante tener en cuenta que el humus de lombriz no aumenta las capacidades beneficiosas cuando lo utilizamos «en exceso» o como sustrato de siembra directa (en una proporción del 100% humus) y muy probablemente utilizándolo de esta forma lo estaremos desperdiciando, por lo que os aconsejamos utilizar las proporciones de humus anteriormente mencionadas para una germinación optima.
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Además, utilizar únicamente humus de lombriz como base para tus semilleros podría no ser tan buena idea, ya que podría contener alguna semilla no deseada o retener demasiada humedad para algunas variedades de semillas, aunque si tus semillas son de hortalizas, verduras o frutos comunes como; puerro, cebolla, tomate, pimiento, etc., estas también germinaran igualmente sin ningún tipo de problema.
Recuerda que cada tipo de planta tiene necesidades específicas, por lo que es importante investigar las necesidades de cada planta antes de comenzar a sembrar. También ten en cuenta que la primavera es una época de clima variable, por lo que debes estar preparado para proteger tus semilleros de las heladas y las tormentas inesperadas.
